Presupuesto para 2021: ¡Sin novedad en el frente!
A estas alturas de noviembre seguimos a la espera de un avance de la propuesta del presupuesto municipal para 2021. Clara muestra de la negativa del gobierno municipal a negociar algunas partidas, la política de la autosuficiencia fundamentada en una mayoría de votos en el pleno y evitar cualquier tipo de participación ciudadana en el presupuesto.
El mes de septiembre el grupo Municipal de Totes fem Badia les solicitó un adelanto del proyecto y, hoy en día, seguimos como se dice en argot bélico: ¡sin novedad en el frente!
¿Qué conclusiones puedo extraer de esta actitud del gobierno municipal? En primer lugar, el absoluto desprecio hacia las personas representadas por el resto de los grupos de la oposición. Cabe recordar que, a pesar de la mayoría absoluta detectada en el pleno, fueron 2.181 los ciudadanos que dieron apoyo a la suma del resto de grupos políticos que obtuvieron representación en el consistorio. Una cosa es tener la mayoría de regidores que den apoyo a un gobierno municipal y, otra muy distinta, es creer que esa mayoría elimina todos los matices que representan los diferentes grupos en el pleno. El resto de los grupos municipales representan una parte importante de los y las badienses que el 22 de mayo de 2019 decidieron dar su opinión a través de las urnas. Y eso se le olvida a este gobierno municipal en múltiples de sus actuaciones (solamente cabe seguir algunos plenos) y actitudes hacia el resto de los grupos. Por tanto, el hecho de no tener un adelanto del presupuesto con un cierto tiempo para poder mirar de mejorarlo y acordarlo con el gobierno es a mí entender una falta de consideración hacia lo que esos grupos municipales representan. El resultado es que entregará un presupuesto ya cerrado, que propondrán aprobarlo en el pleno de noviembre dando 10 días escasos para estudiarlo al detalle, hacer llegar propuestas y debatirlas. En definitiva, el objetivo es imposibilitar el debate político sobre uno de los dos actos más importantes del pleno: la aprobación del presupuesto.
En segundo lugar, ya ni se plantean realizar un presupuesto con partidas abiertas a la participación que pueda servir de germen de un futuro presupuesto participativo. La única experiencia en este sentido gestionada por el gobierno municipal la legislatura pasada la abortaron al siguiente presupuesto, pues la gestión fue horrorosa y los resultados nada del agradado del gobierno municipal que se vio obligado a llegar hasta el final a causa de las presiones ciudadanas y de la oposición en su momento. Después de aquella breve experiencia nunca más se supo del presupuesto participativo. Soy consciente que a este gobierno municipal todo aquello que huela a participación ciudadana “no controlada” les genera enormes dudas que en el caso del presupuesto se acaba convirtiendo en pánico.
En tercer lugar, intuyo que se nos volverá a presentar un presupuesto continuista en programas que no tienen un control de los resultados obtenidos ni del retorno social, falto de Inversiones en infraestructuras, altamente dependiente de futura ayudas y subvenciones de otras administraciones y en el que el gasto de personal (el famoso Capítulo 1) seguirá aumentando su porcentaje a causa de mantenimiento de los ingresos. Es decir, un presupuesto hecho para mantener Badia en la línea que lleva hace años: abandono de espacios y equipamientos públicos, un deterioro de los servicios ofrecidos a la ciudadanía y una falta de visión realista del futuro del municipio más allá de proyectos desvinculados de las necesidades del municipio que parecen beneficiar más a intereses particulares que a la mayoría de los y las badienses como lo es la modificación de la Calle Ibiza, de proyecto abandonados en el cajón por falta de inversores reales ( desarrollo del área industrial en la zona del polideportivo) o de proyecto “humo” como la mayoría de los existentes en el Imagina Badia.
En definitiva, en esta falta de debate alrededor de cómo deberíamos gastarnos los ingresos para mejorar nuestro municipio y la vida de los y las badienses no gana nadie. Más bien pierde el municipio; es decir, la ciudadanía de Badia.
José Pérez es miembro de Totes fem Badia.
